Compendio de todo esto de nada.

Mato y no muero, el poder que otorga la juventud porque son las horas que son y no puedo dormir; me estoy volviendo loca con tanto ulular.
Una calada, amarga o no, pero deseando que ellos de mayores se hagan conocidos para que todos puedan disfrutar de la dulzura que emanaban, porque hoy el café amargo supo dulce y hoy no hay música que satisfaga mis oídos.

La belleza de la simpleza...

...la ropa blanca tendida refulgía y el tren que se iba brillaba con luces de amanecer.

Y yo, mientras tanto, parada en mi silla contemplando todo y nada.




miércoles, 2 de septiembre de 2009

Estoy muy muy muy bebida.


¡Splash! El vómito rebota contra el suelo y deja tras sí una huella negra y parece ser que nadie se da cuenta de que voy borracha y descalza por las calles afiladas.

Escribiendo, en un libro que de he leer, estoy sucia de callejón sin salida, no más que mi casa.
¡Cuidado! Puede ser peligrosa...
¿Peligrosa?
He bebido más que un alcohólico y apesto pero no soy peligrosa.
Necesito una ducha y en alcohol he sido bañada.

Ya pasó todo, ya pasé los días tirada en el suelo de pre-exámenes, ahora vienen los post-exámenes, pero tuve la decencia de actualizar para que nadie piense que he muerto o algo peor.

Mararía, sigo viva.

2 comentarios:

K209 dijo...

sigues viva y delirante. sí, sí, oh sí, esto es una de las pocas cosas que a día de hoy me gustan. borracha, demasiado borracha, pero así me gustas. mucho.

Plata y Opalos dijo...

sigues viva, en cada esquina de nuestra casa puede olerse tu cuerpo. a jazmín y al alcohol.
¿quien dijo que el alcohol fuese un olor desagradable?