Compendio de todo esto de nada.

Mato y no muero, el poder que otorga la juventud porque son las horas que son y no puedo dormir; me estoy volviendo loca con tanto ulular.
Una calada, amarga o no, pero deseando que ellos de mayores se hagan conocidos para que todos puedan disfrutar de la dulzura que emanaban, porque hoy el café amargo supo dulce y hoy no hay música que satisfaga mis oídos.

La belleza de la simpleza...

...la ropa blanca tendida refulgía y el tren que se iba brillaba con luces de amanecer.

Y yo, mientras tanto, parada en mi silla contemplando todo y nada.




jueves, 10 de diciembre de 2009

Bombillas de bajo consumo.

Dos tapones rosas hacen sombra gracias a un flexo.
Necesito sexo.
Un ruido continuado no me deja intercambiar chismes, no me deja dormir, no me deja vivir...
Estoy ya muy harta y puteada, he llegado a un punto en el que nada me relaja, sólo me relaja no estar ni aquí ni allí.
Quiero volar como un colibrí.
Y sigue, y no se calla, y no puedo hacer nada.

Mararía, ya no quiero: sacar nada de este cuerpo, comer cosas ricas, beber alcohol bien fermentado en barricas, fumar buen tabaco, tomar café de cafetera, no quiero hacer nada de lo que me gustaba hacer cuando aun era yo.

He de decir adiós al blog, o tal vez ya lo dije, no dejaré de actualizar pero quisiera aclarar que la situación actual de poco actualizar se prolongará hasta que el mundo, hasta que el abastecedor, se apague.

2 comentarios:

Unscented Flower dijo...

soy estrabica, no se rian

Ágape dijo...

Entonces te esperaré impaciente.